Parece ser que de vez en cuando me toca ponerme a explicar detalladamente algunas cosas que digo en el blog, en este caso nunca pensé que hubiera problemas para que se entendiera lo que dije, en fin, el caso es que mi amigo Hombre Lobo plantea algo que en un momento me pareció muy curioso; y luego hasta me reí. Amigo, has estado subestimando ENORMEMENTE la literatura infantil y el poder que ejerce, así como también el cine infantil. Has pasado por alto cosas tan obvias que me preocupó que las ignoraras. Sin embargo, en tus comentarios, dejaste un par de puertas de emergencia que te salvan.
Acá voy a comenzar a ponerme pesadamente catedrático, lo advierto. Partiré del punto de que el ser humando está constantemente aprendiendo; de que el aprendizaje se da en cada cosa con la que se interactúe. Esto es válido para seres humanos de cualquier edad. Bien, ya eso es paja de la universidad. Con los niños, ocurre algo muy delicado: ellos están absorbiendo cada cosa que ven, sus criterios y valores se está formando. Por eso, el propósito pedagógico irá siempre implícito en todo lo que sea destinado para ellos, desde las corbatas con broches que usamos todos de pequeños, hasta su literatura. Y lo que más me decepcionó en lo personal, es que afirmes son asombrosa facilidad (y acá te cito textualmente) que “las grandes obras de la literatura infantil NO TIENEN NINGÚN MENSAJE PEDAGÓGICO, como pasa por ejemplo con Alicia en el País de las Maravillas".
Lewis Carroll se retorcería en su tumba al escuchar eso. Sus obras son de las más perspicaces y asertivas de la Literatura Inglesa. Te diré algo, Alicia en el país de las Maravillas está atiborrada de elementos educativos. Tú mismo aprendiste enormemente de ella, y ni te diste cuenta. Nunca pienses que cuando hablé sobre los recursos pedagógicos de Madagascar, me refería a un intento de enseñar geografía, naturaleza, esas tonterías están en los libros, se leen y se aprenden, el docente solamente va a guiar en el descubrimiento del aprendizaje (nosotros lo llamamos Coaching, pero eso no viene al caso). El rol primordial del Docente en el aula es ENSEÑAR Y REFORZAR VALORES, CRITERIOS, DESARROLLAR LA CAPACIDAD DEL SER HUMANO PARA ENTENDER LAS COSAS, PARA QUE SEPA CUÁL ES SU PAPEL EN LA SOCIEDAD PONERLO EN PRÁCTICA.
La Educación, el aprendizaje, no es algo que se recibe con plena conciencia.
Explico: durante tu educación escolar, te diste cuenta perfectamente cuando te aprendiste las tablas de multiplicar, pero nunca te diste cuenta de cómo reforzaste tus conceptos de lo que es bueno y es malo, de la generosidad, del respeto, del amor y del trabajo; por citar algunos ejemplos. Esto se debe comenzar a formar en casa, y se debe reforzar en el aula.
Estas cosas son las que han hecho que tú tengas un concepto de lo que es bueno o malo, de lo que es la justicia, la equidad, es lo que hace que tú no vayas a una tienda, te agarres algo que te gustó y te lo lleves sin pagar.
Nunca subestimes las obras literarias para niños, eres muy inocente si piensas que solamente sirven para entretener y enseñar una cancioncita. No todas estas cosas se perciben a simple vista, de ser tan explícito sería aburrido y el mensaje no llega. Las enseñanzas más efectivas son las que están tan inmersas, que ni se distinguen en una historia. Pero hacen su efecto, eso lo aseguro.
Sabes, la película la evalué como docente (supongo que todo el mundo ya se debió haber dado cuenta de eso a estas alturas). Con lo de formar y deformar, creo que no lo entendiste, me refería a que cuando ciertos mensajes claves no están suficientemente claros, se deja un espacio para la formación de dudas y conceptos erróneos. Recuerda que va dirigido a niños, mentes en formación, por lo que los mensajes se deben manejar con cuidado. No exagero.
Querer siempre enseñarle algo a los niños no es una costumbre pedante, hace un tiempo el Tío Rolando (saludos, amigo Rolando) te dijo que cuando se tienen hijos, se desea darles un buen ejemplo siempre. Pues eso es lo que ha hecho de ti una persona con valores arraigados, una persona segura, una persona íntegra. Estas cosas las entenderás cuando formes familia; o cuando te dediques a la docencia.
A petición, tengo pendiente un post sobre las comiquitas que ahora parecen estar dirigidas a los adultos principalmente.
P.D. Esa costumbre tuya de querer siempre polemizar, y tomar posiciones tan radicales e inflexibles, parecen cosas más bien del Cardenal Alemán que hasta hace poco dirigía lo que en antaño fue la Santa Inquisición. Relájate vale.
7 comments:
está interesante tu post. En cuanto a lo de la literatura infantil, esta me resulta algo curiosa, veras los cuentos que solemos catalogar como infantiles, en especial los clasicos, no son tan infantiles ó porlomenos tienen mensajes entre lineas que a mi parecer están dirigidos a adultos ó porlomenos era así cuando fueron escritos, ejemplos de esto pueden ser: Los Viajes de Gulliber y La Cenicienta por solo nombrar dos.
....upps, bueno Alicia en el País de la Maravillas me gustó mucho!!, no soy pedagoga, soy madre y "come libros"...me encanta este giro bloggero!!, felicitaciones!!
Caramba, señor Prócer, en ningún momento ha sido mi intención polemizar en cuanto a este tema, pero ya que me has lanzado el guantelete, como dicen por ahi, no me queda más que recogerlo. Ahí va:
Yo no dije en ningún momento que la literatura infantil sea puro entretenimiento y nada más. Lo que quise decir es que me molesta mucho el fin "adoctrinante" que algunas de ellas pueden tener. Yo, en lo personal, sé que cuando alguien escribe algo siempre quiere decir ALGO, ya sea un mensaje sutil o descarado, ya sea una opinión acertada y respetable o una opinión zafia y estúpida. Si de esas cosas está hecha la vida, ¿cómo no va a ser lo mismo con la literatura?
Ahora, una cosa es eso y otra muy diferente es pensar que SIEMPRE el escritor tiene que buscar realzar valores, seguridades y ejemplos de integridad. Lo digo porque por lo general, cuando EXIGIMOS que esas obras tengan por fuerza que transimitir dichos valores (y encima nos dedicamos a denunciar cuando no lo hacen), siempre llegamos al punto en el cual exigimos que tengan que transmitirlos EXPLÍCITAMENTE, y así, lo único que conseguimos es llegar a ese exabrupto que yo considero "el artista puesto AL SERVICIO de la sociedad". Este concepto, debo decirlo, a mi me deja un muy mal sabor de boca, como si estuviese repitiendo los dictámenes de la propaganda soviética.
No voy a hablar de "Alicia en el País de las Maravillas" (que para mi NO ES una obra pedagógica, sino más bien un ejemplo de desafío de la lógica y las convenciones, resaltable sobre todo por el hecho de que en su época NADIE LO ENTENDIÓ), sino que más bien quiero concentrarme en una frase que escribiste en tu post y con la cual (debo decirlo) estoy en total desacuerdo: "...si no se busca formar, se corre el riesgo de deformar, y allí es cuando tiene que venir la orientación de los adultos para aclarar contenidos...".
Creo que toda la polémica en mi caso viene de esta frase, y en todo caso, al decirla, quien se muestra como un radical eres tú. Yo no pienso necesariamente que cuando NO se forma, se está DEFORMANDO. Eso es lo mismo que decir "o estás conmigo o contra mí" o que "lo que no es comida es enemigo". Pienso que es una postura un tanto extrema. Y tampoco creo que los adultos tengan forzosamente que "aclarar contenidos" a los niños. Pienso que uno debe ser más libre para formarse sus propios criterios, independientemente de la edad que tenga. La impresión que me da después de leer tu texto es que la literatura infantil está destinada únicamente a formar una nueva camada de defensores de un status-quo DETERMINADO por los adultos, por lo que supuestamente no podría haber una literatura infantil trasgresora.
Repito: "Alicia en el País de las Maravillas" ES trasgresora, así como "La Historia Interminable" y otras por ahi. Disculpa lo largo e insoportable de este comentario, pero espero que la polémica se haya resuelto. En todo caso, desearía que hubiera más blogs tan estimulantes como ha sido el tuyo.
Sigue así. Un saludo.
Ah, y se me olvidaba, esta va para Tesne: "Los viajes de Gulliver" no es, ciertamente, un libro para niños, sino una fábula alegórica para adultos. Lo que pasa es que la cultura actual la ha "reconvertido" en un relato infantil, pero nada más. La Historia de la Literatura acepta, por lo general, a "Alicia en el País de las Maravillas" como la primera novela explícitamente (aunque no exclusivamente) destinada al público infantil.
Un poco al margen de la discusión mi opinión sobre la literatura de Lewis Carroll es que no era para el público infantil, quizás si lo fueron las deformaciones de su obra que vinieron después, pero al menos Alicia en el Pais de las Maravillas y A Través del Espejo son excelentes ejemplos de lo que yo llamo "literatura onírica". Ambas novelas son sueños y están llenas de símbolos, galimatías y situaciones ilógicas. Por ejemplo en Alicia toda la novela transcurre durante un juego de cartas, en A través del espejo todo ocurre durante un juego de ajedrez. Bien complejo todo pero interesante. Opino más o menos lo mismo sobre lo que comenta lobo sobre Gulliver. Tampoco es literatura infantil, fué en su tiempo una novela muy seria escrita en el espíritu del siglo de los descubrimientos y las exploraciones. Siempre me recuerda a Utopía de Tomás Moro por cierto.
¿Lo del papel formador de la literatura o el cine infantil? Puede que algunos autores hayan estado claros en esto, autores como Esopo, los hermanos Grimm, Andersen, y más recientemente JK Rowling. Pero puede que no, puede que alguna literatura llamada infantil tenga la perspectiva de una intención de promover una visión particular del mundo, una versión de la moral. Esos cuentos con "moraleja". ¿Son convenientes estos libros? Creo que todo dependerá de lo que queremos para nuestros hijos. A mi por ejemplo me gustó mucho que mis hijos devoraran los Harry Potters pero seguro que si fuera un padre de esos super católicos me hubiera parecido un horror por aquello del paganismo. Todo es relativo.
Saludos!
Totalmente de acuerdo con Melvin y este post magistral. Por mi parte, si voy a aprender algo del quehacer docente, puedes ponerte "pesado", como dices. Lobo, entiendo tu ofuscación cuando intentan conculcar libertades; pero la frase de Cristo: "Quien no está contra mí, conmigo está", no tiene reverso; no puedes poner en vice lo que no tiene versa.
"Quien no forma, deforma", lo dijo un gran pedagogo, Don Bosco, hace más de una centuria. Y Tita, nonagenaria, sentada en su mecedor, sacando crucigramas, me dijo: "Lo que no se enseña en la casa, no se aprende en la calle", y su mirada de acero añejo, como el de una katana, atravesó mi mente infantil.
Caperucita Roja y la terrible Zapatillas Rojas, fueron escritas para disuadir a los niños de adentrarse en los bosques, donde alimañas y forajidos pululaban. El Patito Feo fue un relato revolucionario y autobiográfico de Andersen. La Sirenita, una demostración de cultura. A Lewis Carroll, a pesar de su fin pedagógico, la mira no le cuadró con los niños. Es poe ello que algunos libros infantiles de ahora, lucen tan sosos.
En cualquier caso... ¡arriba la polémica!
Ja ja ja ja Rolando, veo que conoces a Don Bosco, yo pasé dos largos e interminables años por el colegio Don Bosco de Valencia.
Hubo cosas que quedaron por fuera, en la noche las escribo, nos vemos.
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